Arqueología y paleoecología de Ultima Esperanza y Pali-Aike. Integración de dos áreas sincrónicas y ambientes contrastantes de inserción humana a fines del Pleistoceno. ¿Hay evidencias de ocupaciones previas?

Investigaciones recientes (FONDECYT 1100822, 1150845 y 1180272) han generado resultados novedosos en ámbitos arqueológicos, paleoecológicos y tafonómicos-paleontológicos finileistocenos en las áreas de Ultima Esperanza (UE) y región volcánica de Pali-Aike (P-A). Los trabajos centralizados en Cerro Benítez (UE), tuvieron como objetivo la reevaluación arqueológica de los sitios clásicos (cueva del Milodón, cueva del Medio y cueva Chica), asi como la búsqueda de nuevos depósitos antiguos y el estudio de colecciones osteológicas almacenadas en museos extranjeros. Estos nos permitieron elaborar un panorama de las primeras ocupaciones humanas en CB y la interacción que tuvieron con faunas extintas. Otro objetivo fue establecer la cronología del retroceso glacial y la conformación del paisaje actual, incluyendo la génesis de las cuevas y reconstrucciones paleoambientales a través del estudio de espeleotemas. Estas tareas se cumplieron mediante estudios multidisciplinarios que incluían geoarqueología, geomorfología, palinología y construcciones robustas de cronologias. Se produjeron resultados arqueológicos novedosos y relevantes, como la confirmación de restos de Hippidion con huellas de corte en cueva del Milodón y la presencia de restos vegetales en artefactos líticos de cueva del Medio. Los trabajos que comenzaron recientemente en el área de P-A estuvieron enfocados a la búsqueda de nuevos sitios, el reestudio de cueva Fell y cueva Pali-Aike y el análisis de materiales de cueva del Puma. Esta última produjo evidencias arqueológicas en un sitio con un contexto dominante de madriguera de felinos pleistocénicos. El área de P-A, ha sido planteada como un nodo ocupacional desde donde se explotó logísticamente UE a fines del Pleistoceno. Si bien UE parece reflejar una etapa de exploración (Sensu Borrero), la evidencia en P-A sugiere una etapa de ocupación efectiva, por lo que proponemos la existencia de ocupaciones humanas anteriores a los ca. 11,000 años AP reconocidos. A esto se suman otras evidencias extrarregionales que debemos considerar y la reciente publicación de evidencias de huellas de corte sobre restos de Mylodon, procedentes de cueva del Milodón. Estos materiales deberán reevaluarse mediante sistemas de medición óptica 3D. Para esto, se incluye el estudio de colecciones recuperadas en ambas áreas y que actualmente están almacenadas en museos extranjeros. En esta propuesta esperamos complementar e integrar la arqueología registrada en estos dos ambientes contrastantes, en términos de una geografia cultural compartida, a juzgar por artefactos, formas de fogones y presas.
Para completar la comparabilidad quedan aún pendientes una serie de controles en UE y se realizarán en P-A detallados estudios geoarqueológicos y se completarán estudios paleoambientales. Se profundizarán estudios en depósitos arqueológicos y tafonómicos registrados durante el último proyecto. Se discutirán comparativamente ambas áreas. Hay que destacar que en P-A es más limitada la evidencia paleoecológica con respecto a UE. Planeamos cubrir en P-A la gama de estudios paleoecológicos que ya realizamos en UE, lo que permitirá una comparación fundamentada de aspectos centrales a la adaptación humana finipleistiocena. El mapeo geomorfológico, barrenado sub-superficial y geocronológicos (14C, nucleidos cosmogénicos y datación por 40Ar/39Ar) permitirán documentar la evolución del paisaje Pleistoceno/Holoceno y la cronología de eventos volcánicos. Se realizarán investigaciones en bloques erráticos, terrazas glacio-fluviales y afloramientos volcánicos y paleosuelos enterrados, niveles turbosos, tephras y depósitos eólicos cerca de los sitios excavados. Finalmente, los datos multiescalares y detallados estudios geoarqueológicos, tanto en sitios como fuera de ellos aún faltantes en P-A, permitirán una integración comprensiva con los ya conseguidos tanto en UE, como en algunas localidades intermedias. Las investigaciones usando acercamientos estratigráficos, sedimentológicos y geofísicos permitirán una mejor comprensión de la formación de sitios y, especialmente, de la evolución de sitios del Pleistoceno Tardío/ Holoceno temprano, mejorando nuestros modelos de busqueda. Esta comprensión de los procesos de enterramiento operantes durante este período beneficiará la interpretación tafonómica y cultural de artefactos y restos faunísticos recuperados y por recuperar relacionados con las primeras ocupaciones de P-A. Esperamos que la combinación de estos métodos geofísicos de prospección con excavaciones amplias y estudios intensivos, permita precisar y quizá profundizar cronológicamente la arqueología de la Patagonia meridional (ver referencias bibliográficas en propuesta).