Comparación del registro arqueológico y paleoecológico de Ultima Esperanza y Pali-Aike a fines del Pleistoceno: su significado para entender los procesos de inserción humana en Patagonia meridional

El registro de las primeras ocupaciones humanas ocurridas a fines del Pleistoceno en Patagonia meridional es conocido desde fines del siglo XIX en UE y comienzos del siglo XX en P-A. La ejecución de dos proyectos FONDECYT en cerro Benitez (UE) ha arrojado nuevos resultados (algunos de estos aún inéditos) en torno a las primeras ocupaciones humanas, lo que fue el resultado de trabajos tafonómicos orientados a la reevaluación de algunos sitios, a la reconstrucción paleoecológica de las especies faunísticas, trabajos geoarqueológicos y geomorfológicos orientados a entender la formación de depósitos y la formación de las cuevas y diversos análisis cronológicos que han permitido establecer un marco temporal más acotado para los eventos de extinción y poblamiento humano. Estas investigaciones, aunque muy avanzadas en Ultima Esperanza, aún requerirán estudios complementarios, registros de campo y nuevos análisis (por ejemplo fechados cosmogénicos, análisis paleoclimáticos de estalagmitas, procesos kársticos). La importancia de PA como marco de referencia para discutir el poblamiento humano temprano, sin embargo, se ha basado casi exclusivamente en el estudio de las principales colecciones generadas por Junius Bird en la década de 1930 en cueva Fell y cueva Pali-Aike. Estos estudios prácticamente no consideraron las colecciones óseas, por lo que aquí planteamos estudiarlas detalladamente. Los trabajos de campo posteriores orientados a la búsqueda de nuevos registros han sido muy escasos. En este proyecto se propone realizar una puesta al día de la arqueología de P-A a través del estudio de las colecciones líticas y óseas de cueva Fell y cueva Pali-Aike, la reexcavación de cueva Fell y Alero de los Carneros asi como la búsqueda intensiva de nuevos sitios arqueológicos y paleontológicos que ofrezcan información novedosa acerca de los primeros cazadores humanos que utilizaron el área, acotando la cronología del poblamiento humano, el tipo y tiempo de interacción de estos grupos con la fauna extinta y el escenario paleoecológico finipleistoceno de las mismas. Debe decirse que también los trabajos paleoecológicos para la Transición Pleistoceno-Holoceno han sido poco desarrollados en P-A, a pesar de la rica información de Potrok-Aike para el Pleistoceno Tardío. Debido a la probada importancia de los carnívoros como agentes fomadores de registros fáciles de confundir con los generados por humanos, es fundamental el estudio tafonómico de sitios paleontológicos formados por las actividades de transporte de restos por grandes carnívoros, tema que se desarrollará epecialmente con los registros de ca. 30,000 años de cueva del Puma. Estas actividades crearon ricos depósitos fósiles que han mostrado ser cruciales a la hora de reconstruir las características paleoecológicas de una región. La comparación de estas dos áreas -UE y P-A- es un requisito para evaluar un reciente modelo de poblamiento planteado para Patagonia meridional que sugiere que UE se pobló desde un nodo ocupacional oriental, posiblemente P-A, asi como vía para discutir las sugeridas diferencias en continuidad ocupacional. Estos trabajos permitirán explorar la temprana conectividad entre poblaciones de P-A y UE, lo que junto con la nueva información cronológica que esperamos desarrollar en este proyecto, servirá para evaluar si UE es efectivamente o no una excepción al modelo de colonización humana de Este a Oeste. Para cumplir estos objetivos se requerirá establecer un marco cronológico y paleoecológico robusto para evaluar las condiciones en que se dio el proceso de inserción humana en estas dos áreas de estudio a fines del Pleistoceno. El carácter multidisciplinario del proyecto apunta a desarrollar los estudios requeridos para lograr esos resultados.